¿Son tan buenos los superalimentos como los pintan?

Los superalimentos son aquellos que poseen propiedades nutricionales capaces de ayudar a la pérdida de peso, prevenir el cáncer  y otros muchos efectos positivos para el organismo, que en cierta forma, tienden a ser exagerados.

¿Dónde se originó el nombre de superalimentos?

Este término comenzó a emplearse en muchos lugares, desde blogs por internet hasta en tiendas de alimentos, aludiendo a los efectos mágicos que estos podían producir en el cuerpo.

Sin embargo, esta definición es solo una estrategia de marketing que se ha empleado para vender propiedades inexistentes o exageradas que componen el alimento, de hecho, la mayoría de estos superalimentos no tienen una base científica de calidad.

Incluso la Unión Europea prohibió que se colocara este término en las etiquetas de los alimentos vendidos a menos que se comprobará realmente si sus efectos eran efectivos mediante estudios científicos.

plato con superalimentos

Se dice que los superalimentos poseen un gran contenido de antioxidantes, minerales, vitaminas, grasas buenas, todo lo necesario para que el organismo funcione en estado óptimo.

El aceite de oliva es uno de los más populares o las legumbres, aunque otros han ido apareciendo poco a poco en la alimentación de las personas, como los es la quinoa o cúrcuma. No obstante y aunque estos puedan ser saludables, existen varios mitos girando en torno a ellos que te daremos a conocer en este artículo.

A continuación te dejaremos una serie de alimentos que se han infravalorada y han sido, en algún momento, llamados superalimentos.

Goji Berry

Estos son originarios de China y de acuerdo con la medicina tradicional, estos refuerzan el sistema inmunológico, aumentan el libido y sirve como protector ante dolores cardiovascular e incluso del cáncer.

No obstante, no hay muchos estudios respecto al Goji Berry para conocer completamente todos los beneficios. Parte de los estudios solo se enfocan en uno de sus elementos, los polisacáridos del Lycium barbarum y no muchos muestras resultados alguno sobre un efecto en el organismo humano.

También se afirma que esta fruta posee elevados niveles de zeaxantina, el cual ayuda a prevenir patologías degenerativas, sin embargo hay otros alimentos y más baratos, donde podrás encontrar esto, como el repollo o espinaca. Más allá de cualquier creencia, es solo un fruto.

Quinoa

Algunas investigaciones comprobaron que cambiar los cereales por Quinoa puede contribuir a la disminución de colesterol y a la pérdida de peso.

No obstante, estos estudios se realizaron en una escala muy pequeña que no permite arrojar resultados sólidos. Quienes defienden esta planta dicen que posee saponinas, una sustancia que controlaría la absorción del intestino.

Pero al momento de lavarla antes de comerla, lo que muchas personas hacen, esta sustancia y su aporte al organismo se elimina. Es un alimento que puedes consumir si lo encuentras gustoso, pero no aporta esos beneficios que muchos indican.

Arándano

Es bastante popular por la capacidad que tiene para disminuir el peligro de patologías cardiovasculares.

De acuerdo con estudios realizados en mujeres, se llegó a la conclusión de que quienes comieron tres o más porciones de esta fruta a la semana, reducían las probabilidades de que les diera un ataque en el corazón, a diferencia de quienes las comían mensualmente.

Los beneficios que aportan los arándanos los relacionan con las antocianinas, un compuesto que trae la fruta. Sin embargo, solo un pequeño número de estos elementos va de la fruta a la sangre de la persona.

Por lo que no es seguro si hay otras sustancias producidas por la descomposición de las antocianinas, quienes posean estos beneficios o si son estas que tienen un mayor efecto en la flora intestinal. Son buenos, al igual que cualquier otra fruta.

Chocolate amargo

En el cacao se encuentra uno de sus mayores beneficios, los aportados por los flavonoides.

Diversos estudios hechos en animales han comprobado que este compuesto que se encuentran en el cacao, incrementa la formación de ácido nítrico, un iniciador del óxido nítrico, el cual se encarga de controlar la presión en la sangre.

No obstante, estos estudios y en ocasiones, también han dado conclusiones contradictorias. Otras investigaciones indican que el chocolate con más flavonoides, el oscuro y amargo, puede disminuir un poco la presión, al menos por un período corto. Sin embargo, se precisaría de otras investigaciones para saber si los beneficios son a largo plazo.

También los efectos sanos son relativos, dado que a estos se les añade buenas cantidades de azúcar y grasas. Ideal para comer en ocasiones, pero no en exceso esperando mayores beneficios.

Semillas de Chía

Es uno de los más populares en los últimos tiempos y posee una gran cantidad de omega 3, en cual y de acuerdo a lo que se cree, disminuye las posibilidades de sufrir depresión o tener una enfermedad cardiovascular.

Con unos 100 gr de este producto se obtiene más omega 3 que en un salmón, al menos unos 17 gr.

En cambio el salmón tiene apenas 2,2 gr. No obstante y por la forma en que están los ácidos grasos en este producto, el cuerpo termina por transformarlos en otros ácidos, para así, absorber los beneficios que trae.

Las semillas de chia

Sin embargo y al ocurrir esto, las semillas de chía apenas aportan la cantidad de omega 3 que tenían en un principio.  Sí aportan omega 3, pero más lo hacen los pescados.

Siempre es importante informarse de todo aquello que se consumen, para saber si en verdad es como lo pintan, si ofrecen en elevadas cantidades los nutrientes que precisa nuestro organismo. Lo mejor es tener una dieta balanceada, indicada por un nutriólogo y hacer ejercicio.