El modelismo espacial como tendencia deportiva
El deporte ha trascendido en un sinfín de escenarios a tal punto de ser practicado en lugares inimaginables para los antiguos practicantes del mismo. En este sentido, es posible contemplar toda clase de escenarios como lo pueden ser las canchas de jockey, así como también las canchas de baloncesto.
¿Se puede considerar el modelismo espacial un deporte?
Podría sonar muy común para el lector hablar de cualquier de estas locaciones y es que no sería para menos, dado que esta clase de lugares llevan ya un buen tiempo junto al patrimonio humano. Pero a todas estas, son muchas las clases de locaciones que hoy por hoy rompen las barreras de lo imposible para esas personas del ayer, para aquellos que llegaron a practicar el deporte bajo una tecnología un tanto más tradicional.
No es una cuestión de gustos, ya que para aquel entonces lo que hoy consideraríamos primitivo, para aquel momento sería considerado algo innovador y por lo tanto, un gran invento. De esta manera, el largo y por lo visto, interminable trayecto de la tecnología continúa cada vez más innovando nuestra vida, llegando a cualquier lugar, creando técnicas, estrategias e instrumentos que faciliten nuestra vida cada vez en mayor medida.
De esta manera, este artículo presentará a una tendencia deportiva que en definitiva, es el resultado de los grandes avances de la tecnología y de sus prácticas cada vez más complejas, pero sin dejar de ser cada vez más fáciles para el razonamiento humano.
El modelismo espacial es una tendencia deportiva combinada con otras áreas de conocimiento, dado que en ésta actividad, la idea principal consiste en elaborar cohetes, los cuales pueden presentarse tanto en escalas reales como en escalas de tamaños personalizados según sean las preferencias el constructor.
De esta manera, los constructores deben ir de la mano con las leyes de la física el momento de llevar a cabo estos proyectos.
Nueva tendencia deportiva
En tal sentido, nos damos cuenta que esta “tendencia deportiva” amerita de conocimiento un tanto especializados, los cuales serán fundamentales para la creación de dichos proyectos.
La construcción de estos modelos debe también responder a ciertos parámetros durante sus edificación, por lo tanto, deben tomar en cuenta aspectos como la compra de motores del tipo cohete en negocios comerciales especializados en dicha área, así como también, tomar en consideración el material del cual se elaboren dichos cohetes, los cuales, no deben ser de metal.
En España, esta tendencia surge a finales de los años 50 como una actividad algo aislada por gran parte de la población, dado que, para aquel entonces las tendencias deportivas eran algo más característicos de las actividades de atletismo y del ejercicio físico mismo.
Eventualmente, la aparición de esta actividad en muchas escuelas fomenta cada vez más la práctica y frecuencia de esta práctica. Ya para los años 70, esta actividad se adentra en grandes grupos aficionados, lo cual hace del modelismo deportivo parte de las prácticas deportivas de este país, llegando así a otros países que por el momento no habían dado tanta importancia a esta práctica deportiva integral.