Experimentos con imanes para niños

Los seres humanos por esencia somos curiosos, queremos saber el porqué de todo los que nos rodea, y es por ello que recurrimos a los experimentos para responder nuestras preguntas, algo que comienza desde que somos niños y que mantenemos al convertirnos en adultos.

Entre los muchos experimentos que podríamos enseñarle a los niños, uno de los favoritos es el que se hace con imanes, dado que el magnetismo es muy interesante y entretenido, lo cual ayuda a que lo comprendan con facilidad, y a que se sientan motivados para realizar otros experimentos en el futuro.

Los mejores y más divertidos experimentos con imanes para niños

Para quienes estén interesados en conocer algunos experimentos con imanes para niños, en este post les estaremos detallando los que pueden hacer con ellos, así que si tienes pequeños en casa y quieres compartir con ellos un momento divertido y diferente, continúa leyendo los apartados que te dejaremos a continuación.

Los experimentos con imanes para niños ayudarán a que aprendan de forma sencilla sobre el magnetismo, un tema que puede resultar un poco complejo para muchos, pero no para quienes realicen estos.

1.      Botella con cascabeles

Entre los muchos experimentos que puedes hacer con los niños utilizando imanes, uno de los más sencillos es aquel donde necesita solo una botella de plástico y un imán, o varilla magnética, pero en algunos casos también puedes emplear un poco de agua, tal y como te estaremos explicando.

experimento imanes

Para hacer este experimento sin utilizar agua, solo tendrás que tomar unos cuantos cascabeles y colocarlos en su interior, y cuando estén ahí pueden introducir la varilla magnética en el envase, lo cual hará que los cascabeles se peguen a ella, creando con su movimiento el tintineo característico que conocemos de ellos.

Ahora, si empleas agua en este experimento, en lugar de escuchar el sonido de los cascabeles, los niños notarán como estos flotan al entrar en contacto con el imán, lo que seguro les encantará, ya que parecerá un truco de magia.

2.      Carrera de coches

Los niños aprenden más divirtiéndose, así que para ello puedes utilizar unos cuantos coches de juguete y unos imanes de pizarra magnética que se adaptan mejor a la forma del juguete, los cuales servirán para darle movimiento cuando sus polos entren en contacto, y si quieres llevarlo a otro nivel, puedes construir una pista donde coloquen varios de ellos a competir.

El experimento es sencillo, solo tendrás que coger una imagen y pegarlo en la parte superior del coche de juguete, lo cual puedes hacer con cinta adhesiva para no dañarlo, y luego con la ayuda de otro imán, utilizando el polo opuesto al que quedó en la parte frontal del coche, vas a atraer el juguete hacia la meta que se haya marcado en la pista.

No tendrás que tocar el coche para que funcione, la atracción opuesta de los polos del imán hará que se mueva, y a los niños eso les parecerá muy divertido.

3.      Masa magnética

A los niños les encanta este experimento, una masa magnética que es capaz de reaccionar a la presencia de un imán, y para lo que necesitas pegamento escolar, almidón líquido, polvo de óxido de hierro, dos bols desechables, y unos palitos de madera.

Coge ¼ de taza de almidón y colócalo en un bol. Luego, añade al mismo bol dos cucharadas de polvo de óxido de hierro, y mezcla con uno de los palitos de madera muy bien todo hasta que quede perfectamente integrado ambos materiales.

experimentos magnéticos

Cuando ya tengas una masa viscosa entre el almidón líquido y el polvo de hierro, tendrás que continuar la mezcla con tus manos, ya que con el palito de madera no será posible, pero para ello necesitarás utilizar unos guantes de látex para evitar que se te tiñan de negro, o que te las laves rápido una vez que termines de crear la masa.

Con la ayuda de unas cuantas toallitas de papel elimina el exceso de líquido que haya en la mezcla, y colócala a secar, para finalmente tomar el imán y conseguir que la mezcla que has creado baile al ritmo de su movimiento, lo cual será muy divertido y entretenido para los niños.

4.      Tren casero

Otro gran experimento que puedes hacer con los niños utilizando imanes es la creación de un tren casero, para lo cual solo necesitas tres elementos básicos, y que lo harán funcionar gracias al magnetismo de los mismos.

Lo primero que necesitarás para este experimento es una batería AAA, que se convertirá en el vagón del tren; así como también se necesita de unos imanes que sean potentes y del mismo tamaño de la batería; y dichos elementos los estarás uniendo con un cable de cobre.

Toma un palo y el cable de cobre deberás enrollarlo en este, de modo que consigas crear un espiral con el mismo, y que debe ser de un diámetro similar al de la batería que estás utilizando en este experimento. Luego, coge los dos imanes y colócalos en los dos extremos de la batería, posicionando sus polos en direcciones opuestas.

Una vez que esté listo el túnel de cobre y el vagón del tren con los imanes, solo debes introducir este último en el túnel y ver como se desplaza, gracias a la corriente eléctrica que fluye a través del cable, creando así un campo magnético que mueve a la batería sin que se necesite tocarla.