¿Cómo puedo hacer pasteles Red Velvet?
Aunque en numerosas ocasiones, tanto en restaurantes como en confiterías suelen servirse con bizcochos de textura y sabor realmente simples, los cuales no tienen mucho que agregar.
Echa un vistazo a la receta de pasteles Red Velvet
Lo cierto es que existen algunos pasteles capaces de acrecentar el concepto de bizcocho y llevarlo a un extraordinario y único nivel, como es el caso de múltiples postres americanos entre los que se encuentran los pasteles Red Velvet.
El pastel Red Velvet se trata de un pastel típico proveniente del sur de Estados Unidos, el cual recibe su nombre del característico color rojo que posee. Su bizcocho destaca por ser húmedo y jugoso, teniendo un pequeño toque agrio bastante interesante y acompañado por una cobertura dulce de queso que le aporta ese exquisito sabor.
Y si quieres saber cómo puedes preparar estos pasteles y conseguir un resultado de asombroso, a continuación presentamos una receta que te encantará.
Tiempo de preparación: 2 horas (además del tiempo de reposo dentro de la nevera).
Nivel de dificultad: Media.
Ingredientes
Además de los ingredientes mencionados a continuación, se necesitan 2 moldes de 20cm o en su defecto, 3 moldes de unos 18cm.
Para los bizcochos
- Mantequilla sin sal: 130gr.
- Azúcar blanco: 270gr.
- Huevos: 2 talla M.
- Harina de trigo: 300gr.
- Cacao puro en polvo: 1 cucharada sopera.
- Bicarbonato: 1 cucharada pequeña.
- Colorante en gel: 1 cucharada pequeña (color rojo).
- Vinagre de vino blanco: 1 cucharada pequeña.
- Esencia de vainilla: 1 cucharada pequeña.
Buttermilk
- Leche entera: 230gr.
- Zumo de limón: 1 cucharada sopera.
Para la cobertura de queso
- Queso crema: 600gr.
- Mantequilla: 150gr (sin sal).
- Azúcar glas: 200gr.
Preparación
- Ya que es preciso que la mantequilla se encuentre cremosa, con la textura denominada pomada, será necesario retirarla de la nevera 1-2 horas antes de comenzar.
- Para hacer el buttermilk, hay que colocar la leche dentro de un recipiente y agregar el zumo de limón, usar una cuchara para remover ligeramente y permitir que repose por 10min.
- Luego se coloca un colador sobre un bol y se pasa por él la harina, el cacao puro en polvo y el bicarbonato, es conveniente sujetar el colador con una mano mientras se usa la otra para golpearlo suavemente.
- Dicho proceso es conocido como tamizar, y permite eliminar cualquier grumo y/o apelmazamiento de este tipo de ingrediente. Después, deben mezclarse todos usando una cuchara.
- En otro recipiente, uno amplio, habrá que unirlo todo, el azúcar y la mantequilla para poder batirlo y obtener una mezcla esponjosa y homogénea. Si se quiere, es posible usar varillas manuales, un robot de cocina o unas varillas eléctricas. Luego se casca un huevo, se agrega a la mezcla y se bate para lograr una buena integración; después se añade el otro huevo.
- Ahora habrá que agregar dentro del bol del buttermilk los demás ingredientes líquidos (vainilla, colorante y vinagre), y utilizar una cuchara para mezclar bien.
- Dentro del recipiente de la otra mezcla, debe agregarse la mitad de los ingredientes secos, seguidos de todos los líquidos para luego mezclar bien aunque sin llegar batir, de manera que la mezcla permanezca esponjosa, por lo que se recomienda el uso de varillas manuales para mezclarlo con movimientos circulares. Por último, hay que agregar los demás ingredientes secos para continuar mezclando hasta conseguir una textura homogénea.
- Paralelamente, se debe precalentar el horno a 170ºC, arriba y abajo, sin ventilador o aire.
- Luego hay que abrir ambos moldes, colocar sobre ellos una base de papel de horno y cerrarlos otra vez, de esta forma será posible desmoldarlos luego con mayor facilidad. Asimismo, se puede untar ligeramente los laterales con mantequilla usando algún pincel de cocina o los dedos.
- Hay que repartir la mezcla en ambos moldes y una vez que el horno este caliente, colocarlos en su interior a altura media, para que se horneen por 25-30min. Pasados 25min, conviene realizar la prueba del palillo, es decir, introducir un palillo dentro del bizcocho para saber si está listo, la cual se comprueba cuando sale limpio.
- Luego hay que permitir que los bizcochos se enfríen colocando los moldes en una rejilla durante 10min antes de desmoldarlos cuidadosamente, y envolver cada uno con papel film para mantener su humedad y lograr una textura jugosa.
- Hay que colocarlos inmediatamente dentro de la nevera y mantenerlos por, al menos, 4 horas.
Preparar la cobertura
- Colocar la mantequilla y el azúcar glas dentro de un recipiente, luego mezclar bien antes de agregar el queso crema (es recomendable hacerlo en 3 tandas: añadiendo 200gr, batiendo y luego agregando el resto); después se debe batir bien para conseguir una mezcla homogénea y esponjosa, libre de grumos.
- Después se retiran los bizcochos de la nevera y se cortan a la mitad (es igualmente posible no cortarlos y preparar un pastel con 2 capas, aunque 4 suelen ser visualmente mejor). En caso de cortarlos, hay que hacerlo con una lira, aunque también serviría un cuchillo largo o tipo jamonero.
- Para agregar el relleno, se comienza agregando la cobertura sobre la parte inferior del bizcocho y luego se coloca la parte superior del mismo, para continuar agregando la cobertura. Es conveniente usar una espátula para esparcir la cobertura.
- Se deben untar 3 capas intermedias, y al terminar de montar todo el bizcocho, realizar una capa final exterior.
Lo aconsejable es utilizar la mitad de la cobertura en las capas intermedias y la otra mitad en el exterior, pero lo cierto es que todo dependerá de la decoración a realizar.